Hoy, 14 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Incontinencia Urinaria y entrevistamos en Infosalus a la fisioterapeuta experta en suelo pélvico y osteópata Mireia Grossman, quien destaca que se trata de un tipo de urgencia miccional que nosotros mismos nos hemos creado: "Se considera una urgencia conductual. La hemos creado nosotras a través de nuestras costumbres. Por tanto, está en nuestra mano reeducar al sistema y crear nuevos hábitos".
Precisamente acaba de publicar su segundo libro ‘Menopausia. No hay reglas’ (Larousse), donde refleja que, efectivamente, el mundo miccional es "poco conocido" y sobre el que pocas cosas nos preguntamos. Señala que hacemos pis cuando el cuerpo nos lo pide, obviamente, si bien a esto no solemos prestarle atención.
"Si alguien te preguntase a media tarde cuántas veces has hecho pipí, lo más habitual es no saberlo. Nuestro cerebro consciente no suele registrar esta información. Eso significa que el mundo miccional está poco controlado por nuestro consciente, funciona más como un automatismo que de otra forma", relata Grossman, que también es fisiosexóloga.
A su juicio, esto puede ser peligroso, aunque es práctico, puesto que, tal y como argumenta, "un sistema voluntario, como es el miccional, yo decido cuándo voy al baño, que se acostumbre a funcionar a su aire es peligroso, y nos puede llevar a este tipo de situaciones como la urgencia de la puerta de casa".
Así, insiste Grossman en que esta urgencia viene de nuestros hábitos, porque muchas veces esperamos a ir al baño en nuestra casa y no fuera de ella. "El cerebro funciona mucho a través de asociaciones. Por repetición, la menta empieza a asociar el ‘momento baño’ con llegar a casa; un vínculo que poco a poco se va consolidando hasta llegar a la urgencia de la puerta de casa", remarca.
LAS TRES VÍAS PARA EVITARLO
Con ello, defiende esta fisioterapeuta experta en suelo pélvico que debemos reeducar a nuestro cuerpo en este sentido y, para ello, considera que puede ser útil:
1.- Contracciones rápidas del suelo pélvico; contráelo tan fuerte como puedas, y alterna contracciones fuertes y rápidas.
2.- Presión sobre el periné; cierras las piernas con fuerza y sujétalas con las manos para que no se separen.
3.- El método de los segundos: consiste en ir ganando segundos a la urgencia progresivamente.
EL MÉTODO DE LOS SEGUNDOS
Tal y como describe en su último libro Grossman, este método consiste en que durante la primera semana, por ejemplo, cada día, al llegar a casa y haya que correr al baño a hacer pis, antes de sentarnos en el váter contemos hasta uno. De esta manera, según dice, ganamos un segundo antes de sentarnos. Hay que hacerlo todos los días.
Ya en la segunda semana, esto habría que hacerlo pero contando hasta dos, y todos los días de la semana igualmente. En la semana tres, intentar contar hasta tres antes de sentarnos a hacer pis, y así progresivamente.
"Este método, básicamente, sirve para mandarle un mensaje al mundo miccional, para decirle claramente que mandas tú, que no aceptas sus imposiciones. Le recuerdas que es un sistema de control voluntario, que la decisión de hacer pipí es tuya", concluye esta experta. (Infosalus)